El municipio asturiano de Avilés prepara diversos proyectos de cara al III Concurso de Cementerios
El Cementerio Municipal de La Carriona de Avilés, único camposanto asturiano de cuantos figuran en la Ruta de Cementerios de España y uno de los 21 camposantos españoles incluidos en la Ruta Europea de Cementerios de la ASCE (Asociación Europea de Cementerios Significativos), prepara ya diversos proyectos destinados al III Concurso de Cementerios de España, según informa el consistorio a través de su página web. Recordar que el concurso está promovido por la revista Adiós Cultural, editada por Funespaña, que también recopila una selección de 42 camposantos españoles, con el objetivo de fomentar las visitas a estos recintos.
El recinto recibió en la segunda edición del Concurso de Cementerios el galardón a la mejor escultura. Se trata de un ángel con la mano derecha sujetando la trompeta para el anuncio del fin de los tiempos, y con la mano izquierda señalando al cielo. Se apoya sobre la tumba, decorada con escudos, guirnaldas y sujeta por patas de león.
Recordar que en 2012 se inauguró el Centro de Interpretación del Cementerio de La Carriona (CICLAC), una instalación de titularidad municipal, prácticamente pionera en España y dependiente del Ayuntamiento de Avilés, ubicada en las antiguas viviendas del conserje y el capellán del cementerio, en la misma entrada del camposanto, formando parte del conjunto monumental del mismo. Inaugurado en 1890, el cementerio fue diseñado por el arquitecto Ricardo Marcos Bausá. Un equipamiento que en aquella época constituyó un hito en la historia local, dotado con todos los servicios y con un coste que alcanzó la por entonces nada desdeñable cifra de 100.000 de las antiguas pesetas. Alejado del núcleo urbano, respondía a las nuevas necesidades en materia sanitaria y también al interés de la burguesía local en dejar reflejo de su posición económica tras su fallecimiento. Se trata de un inmenso museo al aire libre y, en definitiva, una ‘ciudad de los muertos’ que no deja de ser una continuación de la ‘ciudad de los vivos’.
Los visitantes del CICLAC pueden consultar diversos documentos y audiovisuales sobre la historia del espacio funerario, recopilando información que permite dar a conocer no sólo su valor artístico, uno de los más importantes de España, con obras de notables arquitectos y escultores tales como Manuel del Busto, R. Marcos Bausá, Cipriano Folgueras, etc., sino también la vida e historia de ilustres avilesinos (Palacio Valdés, Ana de Valle, Julián García San Miguel, Marcos del Torniello…), cuyos restos descansan en este camposanto. Entre las opciones de enterramiento, destacan los hipogeos (galerías subterráneas o pasajes excavados con funciones funerarias), con tres plantas y notable altura. Elementos simbólicos y clasicistas forman las tumbas más destacadas: Marquesa de San Juan de Nieva, Bonifacio Heres, familias Castro y García Morán, entre otras. Se construye de esta manera un doble recorrido, definido como ‘espacio de arte’ y ‘lugar de memoria’, que permite al visitante profundizar en el conocimiento de nuestro pasado y en la valoración del rico patrimonio artístico y monumental de este cementerio.