Las pérdidas gestacionales o perinatales cuentan desde esta semana con un espacio especial en el Cementerio de Ripoll (Barcelona), permitiendo a las familias que pasan por esta situación tener un punto de referencia físico donde recordar y rendir homenaje al hijo fallecido, a la vez que se da respuesta a una necesidad emocional provocada por el duelo de esta muerte. GIC de Nomber, la empresa concesionaria del Cementerio de Ripoll y perteneciente a grupo Áltima, conjuntamente con el ayuntamiento de la ciudad, han sido los creadores de este memorial, el primero de este tipo en el Ripollès. La presentación oficial, que tuvo lugar en un acto breve y reducido, teniendo en cuenta las restricciones actuales, contó con la presencia del alcalde de Ripoll, Jordi Munell, el regidor de Salud, Bienestar Social y Personas Mayores, Joan Maria Roig, y los representantes del área de Cementerios de Áltima, Joan Ventura y Lluís Brustenga, así como el responsable de Áltima en el Ripollès, Juan Catalán.
Ubicado en el centro del Cementerio de Ripoll -al final de la Vía A-, en un punto recogido e íntimo del recinto, el nuevo espacio para el duelo gestacional y perinatal consta de una parcela en cuyo centro se encuentra, a modo de estela funeraria, una losa con la inscripción: ‘En memoria de los niños y niñas que, sin llegar a nacer, han dejado su huella, y en apoyo a los que conviven con su recuerdo’. La losa, cedida por el Museo de Ripoll, formaba parte de una estructura funeraria anterior al siglo XII, procedente del cementerio parroquial situado en la actual plaza del Monasterio de Santa María de Ripoll. Alrededor de este elemento, las familias que lo deseen, podrán dejar, a modo de ofrenda y en recuerdo al hijo fallecido, unas pequeñas estrellas de colores -verde, rojo o amarillo-, elaboradas artesanalmente con áridos y que permitien la opción de incorporar las cenizas del bebé e inscribir el nombre.
“El duelo perinatal era un duelo oculto y con este espacio queremos reconocer y ayudar a transitar. Este es un lugar necesario, íntimo, tranquilo y acogedor dedicado a los bebés ya sus familias, un espacio de recuerdo donde invitamos a las familias a venir siempre que quieran, y donde puedan recordar a sus hijos e hijas que han ido antes de tiempo”, afirma el alcalde de Ripoll, Jordi Munell.
“Con este memorial al Cementerio de Ripoll Queremos dar respuesta a la necesidad emocional de muchas familias que pasan, desgraciadamente, por un proceso de pérdida gestacional o perinatal. Es un duelo considerado muy tabú en nuestra sociedad, por ello, creemos que espacios como este pueden contribuir a normalizarlo y hacerlo más visible, ya que permiten tener un punto de referencia físico donde poder recordar el hijo que ya no está“, explica Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima.