Áltima se adapta para afrontar la nueva realidad marcada por la Covid-19

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Ante la situación provocada por la Covid-19, Áltima ha puesto hoy de relieve la importancia de reforzar las medidas preventivas para encarar la nueva realidad marcada por la pandemia. En el balance de la compañía hecho en el marco de Todos Los Santos, la empresa funeraria ha destacado la necesidad de adaptar los servicios funerarios al nuevo contexto para poder seguir asegurando la prestación de un servicio esencial con todas las garantías de seguridad y calidad a las familias.

En este sentido, desde el inicio de la pandemia, la compañía ha adecuado nuevos servicios y ha adoptado varias medidas de seguridad y prevención a los 33 tanatorios que gestiona en toda Catalunya. Desde el primer momento, se ha desarrollado y aplicado un protocolo para aumentar la protección, higiene e información en todos los centros, a través del cual Áltima ha podido seguir garantizando la máxima seguridad sanitaria a todos los usuarios durante los velatorios y ceremonias, siempre respetando el aforo máximo permitido. “Esta pandemia nos ha hecho ser todavía más conscientes de la importancia de velar al difunto y poderse despedir para evitar complicaciones en la elaboración posterior del luto. Por eso, hemos adecuado todas nuestras salas y oratorios para que sean espacios 100% seguros para las familias ante la Covid-19, siguiendo estrictas medidas de higiene y desinfección y controlando el acceso de los usuarios en todo momento”, explica Josep Ventura, director general de Servicios Funerarios de Áltima.

Más allá de estas medidas higiénico-sanitarias y de seguridad para hacer de los centros Áltima unos espacios con todas las garantías, también ha sido clave el desarrollo de proyectos y servicios adaptados al momento. “Como parte de la cadena sanitaria que somos, comprendemos plenamente el trasiego que esta nueva situación representa para nuestra sociedad, más aún para las personas que sufren una defunción. Por eso, y en línea con nuestra vocación de servicio a las familias, las empresas funerarias tenemos que poder darles respuesta para seguir acompañándolas en este nuevo contexto”, explica Josep Ventura. Entre las nuevas dinámicas implementadas estos últimos meses, destaca la implantación de la tramitación a distancia del servicio funerario. “Con esta opción, las familias pueden recibir asesoramiento y hacer todas las gestiones necesarias sin tener que desplazarse, desde cualquier dispositivo con conexión a internet o bien desde el teléfono”. En esta misma línea, también se ha empezado a introducir en algunos tanatorios la opción de las ceremonias en streaming, un servicio necesario cuando las restricciones impiden hacer ningún tipo de acto presencial o bien cuando limitan el aforo.

Un sistema inteligente para predecir el impacto del coronavirus

La funeraria reconoce haber podido reaccionar ante las nuevas necesidades planteadas “gracias a la capacidad de adaptación e innovación de la empresa, sin la cual hubiera sido imposible hacer frente a un reto tan desafiante como el que plantea la pandemia”. Algunos de los indicadores se han visto excepcionalmente alterados a causa de las implicaciones causadas por la crisis sanitaria, como es el caso del número de defunciones: desde el inicio de año, Áltima ha percibido un incremento del 29% de los servicios funerarios, que se traduce en unas 3.200 defunciones más que en el mismo periodo de 2019. Más del 24% del total de servicios llevados a cabo por la compañía este año han sido difuntos por Covid-19 o posible Covid-19.

Además de ampliar en un 5% el personal para poder dar respuesta durante los meses de más intensidad de la pandemia, Áltima ha apostado por el desarrollo de un sistema de inteligencia artificial para poder hacer un análisis predictivo que permite anticipar de una forma más precisa – con un índice de acierto superior al 90%-, la demanda de servicios y poder ajustar las capacidades internas. El uso de esta tecnología “supone disponer de más herramientas que nos ayuden a mejorar nuestra gestión con la voluntad de ofrecer el mejor servicio a las familias”, añade Josep Ventura.

Aumento de la demanda de incineración

En lo que llevamos de año, la incineración se posiciona como la opción más demandada por las familias catalanas, según datos de Áltima, con un 56% del total de servicios funerarios. El incremento de esta tendencia respecto al mismo periodo de 2019 ha sido del 34%. Según el director general de Cementerios de Áltima, Joan Ventura: “Esta cifra va ligada al incremento de defunciones por la pandemia, pero también responde a la demanda creciente de esta opción, que aumenta progresivamente año tras año”.

Ante este escenario, la empresa acaba de poner en marcha un nuevo servicio para personalizar la despedida en los crematorios basado en la tecnología inmersiva a partir de la proyección de imágenes y música en uso de la realidad virtual en 3D. “Nos habíamos dado cuenta de que muchas personas evitaban presenciar la última fase del proceso de incineración, puesto que es un momento emocionalmente complicado. La personalización del momento de la introducción del féretro al crematorio con proyecciones audiovisuales ayuda las familias en el acompañamiento final al difunto”, explica Joan Ventura.

Refuerzo de la atención ante la pérdida para evitar lutos patológicos

Las medidas preventivas han afectado de pleno a los servicios funerarios al impedir la celebración de velatorios, ceremonias o entierros de la forma habitual o deseada por las familias. Estas restricciones han comportado el aplazamiento o interrupción de muchos lutos y, por lo tanto, un riesgo más elevado que estos deriven en patológicos. En este sentido, y para ayudar a resolver estos posibles lutos complicados, así como para ofrecer apoyo emocional al personal propio en un contexto tan excepcional, Áltima reforzó el pasado mes de marzo el servicio de atención ante la pérdida a través de un teléfono gratuito, las 24 horas del día, que permite además una atención inmediata y desde casa. “A raíz del fuerte impacto de la Covid-19 y por las estrictas restricciones, los meses entre abril y junio fueron los más duros psicológicamente, hecho que hemos visto reflejado en el servicio de ayuda al luto, que concentró en este periodo cerca del 60% del total de las consultas recibidas”, detalla Josep Ventura. Precisamente, el compromiso de Áltima para garantizar apoyo ante la pérdida y el luto tanto a las familias como al personal propio, ha hecho que la compañía acabe de ser reconocida con el sello EFER (Empresa Funeraria Emocionalmente Responsable) otorgado por la Fundación Salud y Persona.

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