El Cementerio Inglés de Málaga acoge el miércoles 30 de octubre a las 19:00 horas la presentación de ‘Lunes o martes’, una colección poco conocida de relatos de Victoria Woolf traducido ahora por ocho voces femeninas que aportan una nueva perspectiva de inclusión y diversidad a la obra.
La presentación será también la puesta de largo de la Editorial El Ciempiés, un proyecto editorial independiente -con base en Barcelona- cuyos ideales son la inclusión y la diversidad.
‘Lunes o martes’ es la única colección de narrativa breve de Virginia Woolf que se publicó en 1921. Incluye ocho textos textos que oscilan entre la narración y la poesía, el relato fantástico y el modernismo, y el mundo exterior y el interior.
La destacada autora británica de ‘la Señora Dalloway’ o ‘Una habitación propia’ escribió este puñado de textos como paréntesis de sus consideradas obras mayores. Era en este formato breve donde Virginia se permitía experimentar y jugar y donde se liberaba de la tensión que le imponía la narrativa con mayores pretensiones. Puede decirse que tenía un valor terapéutico para la escritora que durante años convivió con problemas mentales y depresión.
Ha sido precisamente ese espíritu ‘de juego’ el que ha llevado a estas ocho mujeres a traducir nuevamente esta obra desde una perspectiva completamente nueva.
No se trata de una obra al uso
-Las traducciones literarias suele liderarla una única voz de forma que el texto pueda tener un tono y estilo coherente y homogéneo; justo de lo que huyen las ocho traductoras que decidieron abarcar este proyecto juntas. A cada una se le concedió la libertad de imponer su criterio, estilo y voz, así como para imaginar a su lector/a perfecto/a.
–Las ocho voces pertenecen a mujeres feministas: Erika Cosenza, María Galán Barrera, Agustina Shirripa, María Teresa Taylor Óliver, Romina Navarro, Patricia Labastié, Cristina Marey Castro y Josefina Alippi, quienes comparten los mismos ideales, valores y objetivos.
-Durante el proceso nadie ejerció el papel de corrector/a, sino que todas compartieron sus traducciones y fueron enriqueciéndose de los comentarios del resto siempre “desde el amor y el respeto” como nos cuenta Patricia Labastié, una de sus traductoras.
-El proyecto es un alegato a la artesanía de las palabras y a la importancia del oficio de la traducción. Se alza como una protesta contra los métodos actuales de traducción automática e inteligencia artificial, sustituyendo a los humanos y despojando las obras de alma y personalidad, fomentando así la precariedad del sector.
–Se ha perseguido la visibilidad de todas los participantes del proyecto, por este motivo, los nombres de todas las traductoras, así como de la maquetadora (María Victoria Barone), la ilustradora (María Ayelén García) y la prologuista (Mariela Burani) tienen un lugar destacado en la portada. Para ellas era muy importante mostrar que este es un proyecto colectivo y colaborativo en el que todas las partes son fundamentales.
-Se trata de una edición inclusiva para personas con baja visibilidad y dislexia. Desde el gramaje del papel (que debía ser superior para que no haya ningún tipo de transparencia y sea fácilmente legible) hasta el interlineado o la tipografía.
–Todas las participantes han renunciado a los posibles beneficios para que se puedan reinvertir en la editorial, a favor de seguir publicando obras con las que compartan los mismos ideales y valores.
–Para la presentación de su primer título, han elegido un cementerio, un lugar más habituado a escuchar las últimas palabras que las primeras. También eso las hace diferentes.
Presentación insólita
Por todo esto estamos ante una presentación insólita del primero de los títulos que publica la ‘Editorial el Ciempiés’, que abandera también la colección ‘Clásicos accesibles’ la cual incluye nuevas traducciones de obras que ya forman parte de la cultura universal y primeras traducciones de libros o voces que se quieren rescatar del olvido. Todo esto, con un diseño especialmente pensado en función de la accesibilidad y siempre con la mirada puesta en la diversidad –social, cultural, étnico-racial, de identidad de género y de orientación sexual, entre otras – con la que se identifica la Editorial.
Para la Fundación Cementerio Inglés, en colaboración con la Iglesia Anglicana de Saint George, es un auténtico honor acoger esta presentación, no sólo por todo lo que representa, sino por la vinculación con su compatriota Virginia Woolf, que pertenece, al igual que Gerald Brenan y Gamel Woolsey -ambos enterrados en el Cementerio Inglés- al círculo de Bloomsbury, un grupo de intelectuales británicos que durante el primer tercio del siglo XX destacaron en el terreno literario, artístico o social.