Buscar

Sector

‘El sector funerario y el impulso social en la sostenibilidad’, por Carlos Gallego Gómez, Experto en Sostenibilidad

¿Alguien puede afirmar, sin enfrentarse a un dilema personal, que no es sostenible, cuando se habla de alcanzar los principios Sociales definidos en las ‘ASG’ en Sostenibilidad?

Los ejes vertebradores de la Sostenibilidad, los criterios ASG, tienen como principios fundamentales respetar e impulsar una comunidad y una empresa socialmente responsable. El respeto a los derechos fundamentales, la salud y seguridad de los trabajadores, la igualdad de género, la recuperación de la brecha salarial y la accesibilidad son palancas que impulsan “otra manera de entender los negocios”.

Las funerarias de España, con casi 12.000 trabajadoras y trabajadores, tienen un impacto directo, con sus acciones, en el impulso de una sociedad más justa, equitativa, igualitaria, pero, sobre todo, socialmente sostenible.

Las empresas funerarias somos un pilar clave en el entorno sociosanitario. Somos los garantes de la protección y acompañamiento de las personas en los momentos de mayor dolor y, en tanto en cuanto los cambios tecnológicos no nos lleven por otros derroteros, las personas, seguimos jugando un papel clave y relevante en ese acompañamiento del dolor de las familias. Cerca de 12.000 trabajadores y trabajadoras, abnegados y dedicados a su profesión merecen, cuando menos, un impulso decidido de sus empresas para logar que el ejercicio de la profesión perdure como referente de un servicio a la sociedad. El cuidado de sus trabajadoras y trabajadores requiere de políticas sociales, impulsadas por los principios ASG.

Políticas de conciliación. Una sociedad, con los problemas actuales de caída en los índices de natalidad, no se puede permitir el lujo de no atender los derechos reconocidos por el ordenamiento, para fomentar y proteger el cuidado de los hijos. Conciliar significa: proteger, atender, cuidar, impulsar, el cuidado de las familias. Es una simple cuestión de visión estratégica. Cuidar de los empleados para que puedan ajustar su vida personal y profesional redunda, de manera directa, en la calidad de la prestación y, por ende, en la atención a las familias destinatarias de la prestación funeraria. Los empleados que tengan la disponibilidad para cuidar su entorno personal aportarán mayor valor a la empresa. Un empleado contento, atenderá mejor a las familias.

Igualdad, inclusión y diversidad. Como ejes de una sociedad más equilibrada y justa en derechos e igualdad de oportunidades. Nuestra sociedad actual vive unos tiempos extraordinariamente dinámicos, impulsados por los avances tecnológicos y los movimientos migratorios. Fomentar y desarrollar políticas sociales orientadas a la integración y la inclusión, son un síntoma de buena salud en las empresas, amén de acompañar, en tiempo y forma, el ajuste de los nuevos ritos derivados de una población cada día más diversa. El sector funerario, como elemento imprescindible para anticipar las demandas de la sociedad, debe aprovechar la oportunidad extraordinaria brindada por los casi 12.000 trabajadores y trabajadoras, para dar ejemplo en políticas de igualdad real, inclusión y diversidad.

Salud y protección de los trabajadores. Establecer programas de cuidado de la salud para los trabajadores redunda en evidentes beneficios para las empresas. Estos programas, unidos a protocolos preventivos y protección de la seguridad, en un entorno no exento de riesgos, contribuye a la disminución de accidentes laborales, bajas, absentismo y, por último, eleva el clima laboral. Un trabajador protegido en su seguridad y salud, contribuye a una empresa más eficiente y generadora de un crecimiento sostenible en el tiempo.

Voluntariado, asistencia y apoyo a grupos vulnerables. Desarrollar programas de voluntariado dentro de la empresa, apoyo a colectivos desfavorecidos dentro de la comunidad en la que desarrolla su actividad y la asistencia a personas necesitadas son acciones que refuerzan el compromiso con los trabajadores y trabajadoras e impregna un considerable refuerzo de la acción social que las funerarias deben ejercer como parte del entorno sociosanitario y, por ende, de la sociedad. Un colectivo de 12.000 familias, ayudando al entorno en el que residen, multiplica exponencialmente el retorno de esa colaboración entre empresa y comunidad.

Es por ello, y por innumerables acciones que se derivan de los criterios ASG en la vertebración de las políticas sociales, por los que negar la evidencia de ser sostenibles resulta, cuando menos paradójica, en un mundo tan dinámico.

Carlos Gallego Gómez, Experto en Sostenibilidad

linkedin.com/in/carlosgallegogomez

Consulta el artículo completo en el número 178 de Revista Funeraria.

 

Consulta otros artículos de Carlos Gallego en Revista Funeraria: 

‘La sostenibilidad: un reto para el sector funerario’

 

Compartir en :
Tags:

También podría interesarte