I Jornada de reflexión sobre nuestras pérdidas como parte de la vida
Mémora, Quirónsalud y Fundación Salud y Personas organizan el próximo 21 de marzo en el Auditorio de Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona la I Jornada de reflexión sobre nuestras pérdidas como parte de la vida, que tendrá lugar entre las 9:00 y las 14:15 horas. El objetivo de este encuentro es aproximarse a la vertiente social, ética y profesional del luto para poder descubrir y entender a la persona que está sufriendo una enfermedad. Para sentirse acompañada, la persona requiere de profesionales formados para recuperar su salud y con una mirada de respeto, humanidad y solidaridad.
Tres expertos, pero también los asistentes, ayudarán a dar respuestas para garantizar unas curas que promuevan la satisfacción del profesional, pero también la dignidad y la protección ética de la persona enferma y su familia. Las conferencias principales estarán impartidas por:
– Xusa Serra, enfermera especializada en el acompañamiento de procesos de luto que nos hablará de la pérdida de la salud desde una mirada social.
– Francesc Torralba, profesor y director de la Cátedra Ethos de ética aplicada de la Universitat Ramon Llull de Barcelona y miembro del Consejo Asesor de Mémora, abordará la pérdida de la salud desde un punto de vista ético.
– Begoña Román, profesora de la Facultad de Filosofía de la Universitat de Barcelona y presidenta del Comité de Ética de los Servicios Sociales de Cataluña, planteará la perspectiva del profesional de la salud ante la enfermedad.
A mediodía, los asistentes tendrán la oportunidad de participar en una mesa redonda con los tres expertos para analizar posibles curas para hacer frente al proceso de luto en la pérdida de la salud.
La pérdida de la salud: Una aproximación social, ética y profesional
La comunidad africana Xhosa, en el sur de África, origen del líder Nelson Mandela, usa la palabra ‘ubuntu’ para designar a las personas que se sienten seguras de sí mismas para acompañar, cuidar y dar serenidad a los más vulnerables.
La sociedad ha hecho grandes avances en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, pero todavía encontramos actitudes de sobreprotección y pactos de silencio, que causan soledad, sufrimiento y problemas de comunicación entre el enfermo, la familia y los profesionales. Ante este escenario, ¿es posible garantizar que la persona enferma se sienta comprendida en el transcurso de esta experiencia que le toca vivir? ¿Es posible cambiar las actitudes de huida de la familia pero también de los profesionales ante esta situación?¿ Cómo impulsar una acción formativa que promueva el ‘ubuntu’ entre los profesionales y que los ayude a entender qué sienten y por qué lo sienten?
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