Mémora refuerza sus protocolos de seguridad frente a un potencial repunte en el número de contagios
Desde el inicio de la crisis sanitaria producida por la pandemia provocada por la Covid-19, Mémora ha evidenciado su compromiso con las familias y con los trabajadores de todo el grupo, activando medidas y protocolos de seguridad, siempre en máxima coordinación con las principales autoridades sanitarias. Ahora, frente al incremento en el número de contagios en España, la compañía mantiene firme su voluntad de garantizar la seguridad en todas sus instalaciones y de ofrecer un servicio de máxima calidad, especialmente en momentos de tanta vulnerabilidad.
En este sentido, Mémora mantiene vigentes todos los dispositivos de seguridad y prevención que puso en marcha en todos sus equipamientos a nivel nacional tras la reapertura de los tanatorios el pasado mes de mayo, como dispensadores de geles hidroalcohólicos, bolsas con equipos de protección individual (EPIs) para familias, catenarias y cintas para gestionar el tráfico en las instalaciones, mamparas de separación para poder garantizar físicamente el distanciamiento social, papeleras con tapa para poder depositar guantes y mascarillas, además de señalética informativa para ayudar a las familias y proporcionarles toda la información necesaria. Adicionalmente, Mémora también ha instalado cámaras para controlar automáticamente los aforos de las salas de velatorio de sus principales tanatorios con el objetivo de mejorar y facilitar el control de los accesos a las familias, garantizando siempre su máxima seguridad.
El pasado mes de julio, Mémora obtuvo la certificación ‘Protocolos de actuación frente al coronavirus SARS-CoV-2 en el marco de la pandemia COVID 19’, emitida por AENOR, convirtiéndose así en la primera empresa funeraria nacional en obtener dicha certificación.
En relación a su equipo humano, Mémora ha garantizado el máximo descanso de todos los equipos (atención a las familias, asesores personales, logística funeraria, tanatopractores…) para poder afrontar posibles necesidades futuras. En paralelo, Mémora está generando stocks de material funerario y de equipos de protección individual para garantizar los suministros y, consecuentemente, la seguridad y bienestar de todos los empleados. La última medida llevada a cabo por la compañía ha sido la activación del pasaporte Covid-19 digital para sus profesionales, con el fin de realizar un mejor monitoreo de la protección de los equipos y tomar decisiones rápidamente si existen riesgos de contagio.
Eurocoffin, fábrica de ataúdes del Grupo Mémora, también está generando stocks de forma preventiva para garantizar suministros para los almacenes de la compañía en toda España, con el fin de estar preparados para posibles picos de demanda tanto interna como externa. Así, Eurocoffin tiene preparado un plan de contingencia que le permitiría multiplicar hasta por 3 su capacidad de producción, como ya ocurrió en las semanas más intensas de la pandemia.
En cuanto al dispositivo extraordinario habilitado en el parking del Tanatorio de Collserola (Barcelona), que se cerró de forma provisional el pasado 17 de mayo, Mémora tendría la capacidad de volver a ponerlo en funcionamiento de forma inmediata si las circunstancias lo requieren. El dispositivo, liderado por Mémora y en colaboración con otros agentes del sector, resultó un elemento clave para la descongestión del sistema sanitario, sociosanitario y residencial de la ciudad condal durante los meses con un alto índice de defunciones.
En relación a los protocolos de manejo de cadáveres en el marco de la pandemia, no ha habido cambios y siguen vigentes los ya dictados por el Ministerio de Sanidad al inicio de la crisis sanitaria.
Mémora, con el objetivo de mantener sus estándares de calidad y ofrecer la mejor atención a las familias de todo el país, someterá a revisión constante todos sus protocolos, así como mantendrá activa la comunicación y coordinación con las autoridades sanitarias locales, autonómicas y nacionales.