No estáis solos
Son cerca de 30 años los que llevo vinculado al sector funerario a través de nuestra publicación. Conozco personalmente a gran parte de sus profesionales, muchos de los cuales se han convertido en amigos después de casi una vida juntos. Por eso, en estos días convulsos y ante una situación excepcional como la actual provocada por la pandemia, no me ha sorprendido que, una vez más, nuestros funerarios hayan vuelto a demostrar su valía y profesionalidad. Y pese a ello, hasta hace pocos días apenas se reconocía su labor cuando, en realidad, prestan un servicio esencial para la sociedad como es dar sepultura a las personas fallecidas y en unas condiciones muy adversas hoy en día.
Parece inevitable que, por el hecho de trabajar tan cerca de la muerte, sean los grandes olvidados por los medios cuando, insisto, son los responsables de prestar un servicio absolutamente fundamental y para el que siempre están disponibles, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Para un funerario no existen los fines de semana ni las llamadas inoportunas, ellos siempre están al pie del cañón realizando su trabajo con enorme sensibilidad. Afortunadamente, en los últimos tiempos, el sector poco a poco va teniendo más visibilidad y un mayor reconocimiento social pero, momentos como el actual, demuestran que aún queda mucho camino por recorrer.
En estos días tan críticos, los profesionales funerarios continúan trabajando incansablemente prestando servicio a esas familias que han perdido a un ser querido, incluso poniendo en riesgo su salud puesto que como denuncian muchas funerarias no tienen suficiente material de protección para sus trabajadores. Ellos son quienes acompañan a los familiares que no encuentran consuelo ante la pérdida y la imposibilidad de velar y celebrar una ceremonia de despedida en condiciones normales. En este sentido, las propias funerarias han puesto a disposición de esas familias métodos digitales y telemáticos para llevar a cabo la despedida de forma virtual y rendir homenaje a sus difuntos, ayudando a gestionar el duelo de la mejor manera posible pese a las limitaciones.
Quiero resaltar también el esfuerzo titánico que están realizando los proveedores del sector funerario para hacer frente a una demanda que no para de crecer. Los fabricantes de ataúdes, por ejemplo, han tenido que duplicar su producción en tiempo record, incrementando las plantillas y aumentando las jornadas laborales en sus fábricas, no solo para cubrir las necesidades actuales, sino para poder dar respuesta a la situación que se prevé en los próximos días y semanas.
En nombre de mis compañeras y en el mío propio, nuestro más sincero reconocimiento a los profesionales funerarios. Hoy y siempre, estamos con vosotros.
Gonzalo Amorós
Director de Revista Funeraria