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Cementerios

Roques Blanques habilita un nuevo recinto para la comunidad musulmana

El Cementerio Comarcal Roques Blanques, ubicado en la comarca del Baix Llobregat, provincia de Barcelona, ha finalizado la construcción de un nuevo recinto para los entierros de la comunidad musulmana. El cementerio, propiedad del Consell Comarcal del Baix Llobregat y gestionado en concesión por Áltima, a través de GIC de Nomber, presentaba el pasado viernes 12 de noviembre la nueva zona en un acto en el que participaron Eva Martínez, presidenta del Consell Comarcal del Baix Llobregat; Yvonne Griley, directora general del departamento de Asuntos Religiosos de la Generalitat; Mohamed El Ghaidouni El Morabet, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (UCIDCAT); y Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima. Asimismo, el encuentro contó con la asistencia de varios consejeros y consejeras comarcales. También de representantes de entidades musulmanas del Baix Llobregat y otros puntos de Cataluña.

El recinto para la comunidad islámica de Roques Blanques se ubica en la Agrupación VI, en una zona rodeada de la naturaleza que caracteriza este cementerio, integrado en el Parque Natural de la Sierra de Collserola. Está conformado por 84 departamentos, o unidades de entierro, habilitados según los principales requerimientos de la religión musulmana. Así, están construidos directamente en la tierra, orientados a La Meca y cubiertos con una gran lápida de granito donde se graban los datos del difunto. Las sepulturas se distribuyen en un espacio amplio y delimitado por arbustos. Éstos conforman un muro de vegetación autóctona que, a su vez, facilita la integración del conjunto en el entorno natural.

El nuevo recinto ha sido diseñado por Batlle i Roig Arquitectura. Se trata del mismo estudio que proyectó el cementerio de Roques Blanques hace más de 37 años. Este equipo de arquitectos es autor también de otros espacios puestos en marcha en esta misma agrupación. Entre ellos, el Camino del bosque, una alternativa ecológica para el destino de las cenizas; o el Jardín de las mariposas, dedicado al duelo gestacional, perinatal y neonatal.

Acto de presentación

En la presentación del recinto para la comunidad musulmana, la presidenta del Consell Comarcal del Baix Llobregat, Eva Martínez, manifestó que “las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia dificultaron que algunas comunidades religiosas cumplieran con los protocolos establecidos en su culto. Este recinto que hoy inauguramos responde a la demanda de atender la diversidad religiosa de nuestro territorio”.

En esta línea, Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima, remarcó que “vivimos en una sociedad en constante evolución. Los cementerios son un reflejo de ello, por lo que deben adaptarse a estos cambios y atender las necesidades de la población. Roques Blanques está abierto a todo tipo de culturas. Como cementerio público y multiconfesional, acoge todas las creencias. Sin embargo, siempre teniendo en cuenta que estamos en un parque natural que debemos respetar y donde tenemos que integrar los distintos tipos de espacios y sepulturas”.

Una respuesta a las demandas de la comunidad

Por su parte, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña (UCIDCAT), Mohamed El Ghaidouni El Morabet, destacó que “tanto la comunidad musulmana como la administración han trabajado de la mano. Han encontrado una alternativa para evitar situaciones como la que lamentablemente nuestra comunidad vivió durante la pandemia, a través de la creación de recintos como el que se presenta hoy. Desde la comunidad musulmana valoramos muy positivamente esta apertura y acogida del país y aprovechamos para pedir que esta sea la línea a seguir”.

En su intervención, Yvonne Griley, directora general del departamento de Asuntos Religiosos de la Generalitat, explicó que “durante la pandemia se ha puesto de manifiesto la necesidad de tener parcelas para atender cómo quieren ser enterradas las diferentes religiones. Quizás la comunidad que ha sufrido la mayor parte de este problema ha sido la musulmana. Este recinto es una iniciativa que felicitamos porque da respuesta a esta comunidad religiosa”.

El recinto de la comunidad musulmana se suma al que Roques Blanques puso en marcha hace unos años dedicado a la confesión religiosa bahá’í. Esta religión, surgida en 1844 en el actual Irán, tiene una comunidad en Cataluña, especialmente importante en la provincia de Barcelona. En Roques Blanques, las sepulturas bahá’í están colocadas en el suelo y rodeadas de vegetación. También están orientadas a Oriente, hacia la ciudad de Haifa (Israel), donde descansan los restos del fundador de esta religión. Además de estos recintos, el cementerio alberga sepulturas de otras confesiones minoritarias en Cataluña como la evangelista, la budista o la ortodoxa, entre otras.

Roques Blanques, un cementerio comprometido con las personas y el entorno

El Cementerio Comarcal Roques Blanques abrió sus puertas en 1984, con un planteamiento de cementerio público abierto a todas las creencias. Con una arquitectura totalmente integrada en la orografía del terreno y una política de gestión sostenible y comprometida con el entorno, a día de hoy se ha consolidado como un cementerio referente en España y Europa.

El comportamiento social y ambientalmente responsable de Roques Blanques se ha reflejado a través de diversos proyectos y servicios puestos en marcha. Ejemplo de ello son la construcción de los recintos propios para las confesiones musulmana y bahá’i o el memorial dedicado al duelo perinatal, gestacional y neonatal (Jardín de las mariposas), que se presentó el pasado 15 de octubre; o las diversas alternativas para el destino ecológico de las cenizas como el Bosque de la calma, los Árboles familiares o el Jardín y Fuente del reposo. En este sentido, destaca el Camino del bosque, reconocido en los Premios EMAS 2018. En cuanto a opciones más tradicionales, el cementerio también ofrece sepulturas sostenibles para féretros, como los Nichos verdes o los Panteones del bosque.

Más allá de estos servicios, Roques Blanques también lleva a cabo iniciativas para la defensa y la promoción de la flora y la fauna autóctonas. Lo hace apoyando proyectos para proteger las especies autóctonas de ardillas, erizos, anfibios, murciélagos, mariposas o abejas. En este último caso, a través de un Apiario didáctico, reconocido en los últimos Premios EMAS 2021. El cementerio también fue el primero en introducir un coche fúnebre eléctrico para los servicios internos (ION). Así, y desde hace más de diez años, apuesta por otros tipos de vehículos eléctricos para los servicios de mantenimiento y acompañamiento de los visitantes del recinto.

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