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Un paseo por la memoria

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El pasado número 130 (abril-mayo 2016) estrenábamos esta nueva sección con motivo del 25º aniversario de nuestra revista que celebramos este año; en 1991 Revista Funeraria publica su primer ejemplar, habiéndose convertido en la actualidad en la publicación especializada funeraria referente en el mercado editorial español. Unas páginas con las que pretendemos echar la vista atrás para recordar aquellos acontecimientos, entrevistas, reportajes y anuncios publicitarios que han marcado la historia del sector funerario de nuestro país. En el ejemplar de verano (131 junio-julio 2016) que ya ha salido publicado continuamos nuestra andadura.

Número 2 (ene/feb 1992)

El segundo ejemplar de Revista Funeraria se publicaba con un cambio de formato a DINA-4 con respecto el primer número y tras una buena acogida por parte del sector funerario. A continuación, destacamos algunos artículos y/o anuncios publicitarios que merece la pena recordar, puesto que corresponden a empresas que aún nos acompañan a día de hoy, después de 25 años. ¡Gracias!

Entre los anunciantes que aparecen en el número 2 y también en el 131 encontramos a Artículos Funerarios Ramón Chao y Atroesa. Bajo el título ‘Un reto español al 93’, el reportaje de Ramón Chao, S.L. hablaba del nacimiento hacía 7 años (en aquel momento) de esta empresa con sede entonces en la localidad valenciana de Chirivella, siendo su historia todavía más antigua.  

También se publicitan las ediciones de las ferias funerarias nacionales, las cuales coincidían con el año de las Olimpiadas de Barcelona: Funermostra (mayo’92, Valencia), con una entrevista al entonces director del certamen, Enric Llopis, en el 75 aniversario, además, de Feria Valencia; y Funeralia (noviembre’92, Girona), que celebraba ese año su segunda edición.

Destaca también un artículo sobre el Museo de Carrozas Fúnebres de Barcelona, que con el título ‘Un testimonio de la muerte’ hablaba de esta exhibición de objetos y costumbres funerarias, considerada ya en esa época una de las más importantes de España y del mundo.

Interesante, asimismo, el artículo ‘Los hornos crematorios y su eficacia contra la contaminación’ de la mano de Luisa Juanola, presidenta de la Asociación Crematoria Madrileña, creada en julio de 1979 con el objetivo de difundir el hábito de la cremación de los difuntos, y miembro de la Federación Internacional de Cremación. El segundo número de nuestra revista también publicaba un texto sobre el único cementerio de animales de España en aquel momento, creado en 1972 en Torrelles de Llobregat (Barcelona).

Y, por último, destacar un escrito en el que se hacía referencia a una entrevista en ‘El Periódico’ al entonces gerente del Instituto Municipal de Servicios Funerarios de Barcelona, Josep Cornet, quien hablaba acerca de la inauguración prevista en noviembre de 1992 del nuevo tanatorio de Les Corts, que albergaría 16 salas de vela y una gran sala de ceremonias para 500 personas.       

Número 3 (mayo 1992)

Hacer mención de la carta publicada bajo el título ‘El sector de las pompas fúnebres y el mercado europeo’, del Jefe de Servicio de Control Higiénico–Sanitario del Ministerio de Sanidad y Consumo del gobierno español acerca del transporte intracomunitario de cadáveres y su futura regulación por una Directiva Comunitaria, a partir del 1 de enero de 1993, a raíz de la puesta en marcha del Mercado Único Europeo, y la consiguiente desaparición de las fronteras interiores de la Comunidad Económica Europea. 

Ya en este número 3 aparecía el anuncio y un artículo de la que ahora conocemos como Tanexpo, y que en aquellos años se denominaba TH Expo. La de 1992 fue la tercera exposición internacional de artículos funerarios y de cementerios, que acogió la ciudad italiana de Módena del 15 al 17 de mayo.

Destaca también un reportaje sobre ‘La fiesta del Día de los Muertos en México’ y en la sección de cementerios, un artículo del cementerio Parque de la Paz de Valencia, así como otro bajo el epígrafe ‘Los cementerios en la historia de Barcelona’ haciendo un repaso a las necrópolis de la Ciudad Condal en aquel entonces: Sarriá, Sant Gervasi, Sant Andreu, Horta, Sants, Sud-Oest, Les Corts, del Nord, o sobre el Cementerio Jardín Alcalá de Henares que, con el título ‘Una nueva estética’, se convertía en el primer cementerio de la Comunidad de Madrid donde las unidades de enterramiento podían adquirirse en régimen de propiedad a precios similares a los de un cementerio habitual.

En el apartado de vehículos y transportes, nos gustaría hacer mención destacada del artículo ‘Bergadana. La gama más amplia’, donde se explica la historia de Planchistería Bergadana con sus 7.500 m2 de fábricas instaladas en Gironella (Barcelona); una empresa dedicada desde hace 25 años (a fecha de 1992) al carrozado de vehículos fúnebres, ambulancias y transformaciones especiales. El primer anuncio de Bergadana lo encontramos en el número 3 de Revista Funeraria. Este año 2016 el carrocero celebra su 50 aniversario. ¡Enhorabuena!  

‘La seriedad de la juventud’ es el título del texto que se publica sobre Indusauto Hernández, que se presentaba como una compañía con sede en Rosa de Llanes (Valencia) dedicada a la fabricación y montaje de primeros equipos para la práctica totalidad de vehículos industriales, entre ellos los fúnebres. También este tercer ejemplar muestra su primera publicidad, estando con nosotros en la actualidad.

Número 4 (agosto 1992)

En este número del verano del 92, año de las Olimpiadas, queremos destacar un exhaustivo reportaje referente a ‘Hornos Crematorios’, que llegaba de la mano de Atroesa con el título ‘Shelton. Hornos crematorios’. En el artículo se hablaba del camino hacia la cremación, debido a la evolución de la sociedad en su tendencia natural a la búsqueda de criterios racionales de comportamiento, a la hora de pronunciar su último adiós a sus seres queridos.

También interesantes los artículos acerca de ‘El cementerio de Montjuïc’, y en ritos y costumbres unos textos sobre el funeral chino: ‘Camino al paraíso’ y el ritual funerario vikingo. 

El nuevo tanatorio de Bilbao, que comenzaría a funcionar en la primavera de 1993 y ocuparía una parcela de 8.000 m2 con 16 salas de vela, constituía otro de los contenidos destacados de este cuarto ejemplar de nuestra publicación.  

Señalar, asimismo, el reportaje en torno a la clausura de la primera edición de Funermostra en mayo de 1992. Con el título ‘2.000 compradores visitaron la feria de Funermostra’, se repasaba esta primera convocatoria del certamen valenciano “con una favorable perspectiva cara a sus futuras celebraciones”, según aseguraba la organización en el artículo. 

También recogía el número 4 un texto referente al VII Congreso Nacional de Pompas Fúnebres, celebrado en Madrid y organizado por la Federación Nacional de Empresarios de Pompas Fúnebres.

Esperamos que hayan disfrutado recordando tiempos pasados. En próximos números continuaremos con nuestro paseo por la memoria…

Consulte la Hemeroteca de Revista Funeraria

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