Empresas, grupos municipales y sindicatos cuestionan la viabilidad de crear un operador municipal en Barcelona
El pasado mes de diciembre el Ayuntamiento de Barcelona daba luz verde al trámite inicial para que la empresa municipal Cementiris de Barcelona (CBSA) gestione la nueva funeraria municipal que el consistorio barcelonés tiene intención de crear y con la que prevén que se reduzca el precio de los servicios un 30%.
Tras esta aprobación, diferentes empresas, como Áltima y Mémora, así como grupos municipales, sindicatos y otras entidades han presentado alegaciones a la modificación de los estatutos de CBSA para que preste servicios funerarios, cuestionando la viabilidad del operador público, el precio que prevé el Ayuntamiento y la memoria justificativa, ya que consideran que “se basa en datos erróneos y una situación del mercado tergiversada, absolutamente falsa y alejada de la realidad”.
Además, advierten de que el operador público no podrá realizar tantos servicios como prevé, por lo que deberá rebajar los precios, algo que perjudicará las arcas públicas, y sostienen que el expediente contiene “vicios en la legalidad que lo hacen jurídicamente insostenible”, porque no acredita suficientemente la conveniencia ni la oportunidad y supone una ventaja competitiva de la nueva empresa respecto al resto.
Por su parte, Áltima avisa de que el Ayuntamiento se basa en un estudio con una falta absoluta de rigor en los precios medios de los servicios funerarios en la ciudad, ya que el consistorio los cifra en 6.200 euros, cuando una auditoría de la empresa sobre sus servicios en el Tanatori de la Ronda de Dalt sitúa el precio medio en 2.635 euros.
El Gobierno de Ada Colau prevé ofrecer servicios funerarios a un precio entre 2.400 y 4.700 euros, con un tanatorio municipal que pretende abrir en 2019.
Fuente: Europa Press. Ver artículo ‘Empresas presentan alegaciones a que Cementiris de Barcelona preste servicios funerarios’