El Museo de Guadalajara ofrece una conferencia sobre escultura funeraria
Este jueves, 2 de marzo, tuvo lugar en el Museo de Guadalajara la conferencia ‘La época dorada de la escultura funeraria en Guadalajara’, a cargo de Sonia Morales Cano (UCLM). La ponencia se enmarca en el ciclo de conferencias que, por noveno año consecutivo, organiza la Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara y que tiene como eje central el patrimonio cultural de la provincia.
Los monumentos funerarios tardogóticos que atesora Guadalajara capital son más bien escasos y prácticamente ninguno de ellos se ubica en su emplazamiento originario, tal y como explican los organizadores de la conferencia. Eso sí, aunque escasos, lo cierto es que son muestras extraordinarias del nivel que habían alcanzado las artes en el ámbito castellano a finales del siglo XV. Ese esplendor del arte sepulcral estuvo caracterizado, en el caso guadalajareño, por una particular simbiosis entre la tradición medieval hispano-flamenca y los nuevos aires humanistas. Simbiosis relacionada con la llegada de artistas del foco toledano educados en la tradición flamenca a tierras alcarreñas para trabajar al servicio de los Mendoza y con la influencia que ejercieron los viajes de algunos miembros de este linaje a Italia.
Uno de esos artistas, Juan Guas, fue cabeza de un prolífico taller, maestro de las catedrales de Toledo, Ávila y Segovia, además de arquitecto de los Reyes Católicos y de los poderosos Mendoza. Trabajos, todos ellos, que pudo simultanear gracias al respaldo de Egas Cueman y un sinfín de colaboradores, entre los que despuntó Sebastián de Toledo. Tres nombres propios asociados a algunas obras cumbre del arte sepulcral hispano a las que Guadalajara suma ejemplares sobresalientes por sus esquemas funerarios novedosos, sus particularismos iconográficos y su riqueza ornamental, reflejo de la maestría de sus creadores y de las pretensiones de los efigiados de cara a la eternidad.
