Buscar

Sector

A punto los nueve tanatorios de Áltima en la Cataluña Central y Girona para el paso a la fase 3

Àltima_senyalització_oratoris

Los nueve tanatorios que Áltima gestiona en las comarcas del Bages (Manresa, Bages Sud-Sant Vicenç de Castellet, Abadal-Súria, Cardona, Navarcles y Santpedor), Ripollès (Ripoll) y Alt Empordà (Figueres i Llançà) están preparados para poder entrar el próximo lunes en la fase 3 de la desescalada. La empresa, que también cuenta con un tanatorio en el Baix Penedès (L’Arboç) que ya se halla en este nuevo estadio, ha preparado todos los equipamientos de estas comarcas de la Cataluña Central y Girona para cumplir con las normas de prevención establecidas por el Ministerio de Sanidad para esta fase, que afectan principalmente al volumen de aforo y a la preservación de las medidas de higiene y las distancias mínimas de seguridad. La mayoría de centros de Áltima, sin embargo, continuarán en fase 2. Son 22 repartidos por las comarcas del Barcelonès
(Tanatorio Ronda de Dalt, L’Hospitalet-Gran Via, L’Hospitalet Ronda y Tanatorio del Litoral), Baix Llobregat (Castelldefels-Gavà, Cervelló, Corbera, Cornellà, Vallirana, Viladecans, Pallejà, El Prat, Sant Boi, Sant Joan, Sant Just y Sant Vicenç dels Horts), Vallès Occidental (Terrassa), Garraf (Sitges, Vilanova i la Geltrú y Cubelles-Cunit) y Alt Penedès (Vilafranca y Lavern).

La fase 3 permitirá que Áltima pueda aumentar el aforo en las salas de velatorio, que pasarán de las 15 personas permitidas en la fase 2, a aceptar hasta 25 simultáneamente en el nuevo estadio. Seguirá siendo obligatorio el uso de mascarilla y respetar la distancia mínima de seguridad de dos metros en todo momento. En cuanto a los oratorios y centros de culto donde se celebren las ceremonias de despedida, podrán asumir hasta un 75% de la capacidad (50% en la fase 2), siempre que se pueda mantener un metro de distancia entre personas, que deberán hacer uso de la mascarilla. Estos espacios estarán claramente señalizados para que se respeten los circuitos de entrada y salida y los lugares donde poderse detener o sentarse.

El nuevo estadio también permitirá un mayor número de asistentes a las comitivas de acompañamiento a enterramientos e incineraciones, siempre que estén en el exterior, hasta un máximo de 50 personas (25 en la fase 2), más un ministro de culto. En el caso de las cremaciones, sólo podrán entrar en la sala de introducción del féretro un máximo de tres personas. Tanto en el interior como en el exterior hay que llevar mascarillas y reservar la distancia mínima entre asistentes.

La funeraria mantiene también varios puntos para la desinfección de manos mediante dispensadores de gel hidroalcohólico en todos los centros, así como paneles informativos actualizados según la normativa de cada fase a todos sus espacios y elementos de protección adicional tanto para los equipamientos -mamparas de metacrilato en recepciones y oficinas- como para el personal. Además, seguirá garantizando una mayor frecuencia de limpieza y desinfección de todos los tanatorios, sobre todo de las zonas más transitadas.

Aumentan las peticiones para hacer ceremonias y entierros de cenizas

Desde el inicio de la desescalada, especialmente desde la entrada en las fases 1 y 2, “hemos detectado un incremento de las peticiones para celebrar ceremonias de despedida o inhumar las cenizas de los fallecidos durante la pandemia, que por las estrictas restricciones del confinamiento, no podían recibir la despedida deseada por parte de las familias”, expone Josep Ventura, director general de Servicios Funerarios de Áltima. La compañía ve posible que esta demanda pueda duplicarse especialmente durante la tercera fase, más flexible en relación al número de personas que pueden presenciar la despedida del ser querido. “Emocionalmente, es muy necesario que las familias que han sufrido una pérdida durante esta pandemia y que han tenido que estar mucho tiempo sin poder hacer ningún homenaje ni dar un destino a las cenizas, puedan ahora cerrar el duelo”, manifiesta Joan Ventura, director general de Cementerios de Áltima. La funeraria ofrece la posibilidad de hacer homenajes de despedida personalizados en todos sus centros y dispone de opciones muy diversas para cenizas, tanto si se quieren inhumar como si se prefiere esparcirlas en el cementerio, así como de espacios memoriales donde grabar el nombre del difunto.

Asimismo, para ofrecer un apoyo profesional a las familias que han sufrido pérdidas durante la pandemia, Áltima sigue ofreciendo un teléfono de ayuda al duelo (900533264), coordinado por un equipo de psicólogos,  ratuito y disponible las 24 horas del día, incluido los festivos.

Compartir en :
Tags:

También podría interesarte