El IML de Cantabria organiza un simulacro de catástrofe con víctimas múltiples
La consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, destacaba ayer la importancia de la “coordinación y la formación de todas las partes intervinientes” a la hora de afrontar sucesos con víctimas múltiples, en el marco de un simulacro organizado por el Instituto de Medicina Legal (IML) de Cantabria que persigue poner a prueba la actuación de forenses y policía científica ante grandes catástrofes en las que, por sus características, se desbordan los servicios ordinarios, según se informa en www.cantabria.es.
Alrededor de medio centenar de forenses y agentes de policía científica del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil participaron ayer, 12 de junio, en un simulacro de suceso con víctimas múltiples que tuvo lugar en el Parque de Bomberos de Santander.
Su desarrollo se regulará por el protocolo nacional de actuación Médico-forense y de Policía Científica en sucesos con víctimas múltiples, aprobado por Real Decreto en 2009.
Díaz aseguraba que este tipo de ejercicios permiten detectar posibles errores y mejorar el protocolo de trabajo a aplicar.
Este ejercicio es la continuación de la labor formativa, iniciada el pasado año por el IML de Cantabria, que convocó a más de cien profesionales para intercambiar impresiones y experiencias sobre el desarrollo del protocolo de actuación. El próximo año se realizará un ejercicio sobre una gran catástrofe y se abordará desde el punto de vista de la intervención de todos los agentes implicados en un suceso, tanto desde su inicio como hasta su finalización.
Intervención de la autoridad judicial
El simulacro comenzó justo en el momento en que concluye la actuación de los servicios de emergencia y empieza la intervención de la autoridad judicial y los forenses. En esta primera fase que se llevó a cabo ayer se analizó el levantamiento de los cadáveres, proceso en el que participan el juez, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los médicos forenses.
Paralelamente, se constituirá una oficina de recogida de datos ante mortem, en la que se recaba todo tipo de información que puedan aportar los familiares de las víctimas para su identificación.
En una segunda fase, que tiene lugar hoy 13 de junio, se realizan las autopsias, que llevan a cabo los forenses del Instituto de Medicina Legal y en la que también participan miembros de la policía científica para la identificación de los cadáveres. Además, se constituye el Centro de Integración de Datos, en el que se procesa toda la información y se elaboran los dictámenes de identificación.
Para desarrollar este ejercicio práctico, se emplean maniquíes especiales, que cuentan con su propia historia clínica e incluso objetos personales y documentación.
Coordinadores y observadores
El juez decano de Santander, José Arsuaga Cortázar, ha sido el encargado de representar a la autoridad judicial, mientras que la parte forense ha estado dirigida por Pilar Guillén, directora del IML de Cantabria, y Joaquín Garijo, director del IML de Albacete, Cuenca y Guadalajara, que cuenta con experiencia en este tipo de ejercicios prácticos.
La intervención de la policía científica ha estado dirigida por Antonio del Amo Rodríguez, comisario jefe de la Unidad Central de Coordinación Operativa del CNP; y por Vicente Lago Montejo, director técnico de Antropología Forense del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
Además de los participantes en el simulacro, han asistido como observadores la consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz; el presidente del TSJC, César Tolosa; el fiscal superior de Cantabria, José Ignacio Tejido Román; y el director general de Relaciones con la Administración de Justicia del Ministerio de Justicia, Ricardo Conde, que además es el presidente de la Comisión Nacional que evalúa el funcionamiento del protocolo, órgano al que se llevará el resultado de este simulacro.
También han actuado como observadores agentes de la Ertzaintza y de la Policía Foral de Navarra.