Entrevista a Verónica González, Jefa de Protocolo y Comunicación de Funeraria Gijonesa
González durante su graduación en la Universidad del Atlántico Medio junto a Javier Fano, Presidente de Funeraria Gijonesa.
Isemco (International School of Event Management & Communication) y RHO Consulting han anunciado que el próximo mes de junio se desarrollará el curso online ‘Protocolo corporativo y Organización de Eventos en entornos emocionales complejos. El valor del Sector Funerario’. Verónica González, experta en eventos funerarios, graduada en Protocolo y Eventos por la Universidad del Atlántico Medio, y Jefa de Protocolo y Comunicación de Funeraria Gijonesa, será una de las docentes encargadas de impartir algunas de las temáticas. En palabras de González, la formación para adultos de cualquier edad ofrece un alto valor para el sector funerario y, en su opinión, se debe perseguir la existencia de una formación universitaria que abarque este ámbito de actuación concreto.
¿En qué consiste esta acción formativa prevista para junio?
Será un curso online sobre protocolo, comunicación y eventos dentro del sector funerario. Además, se enfocará en las posibilidades profesionales, la estabilidad laboral, la solvencia y la seguridad que ofrecen las empresas funerarias como opción de desarrollo.
¿A quién estará dirigido en concreto este curso?
Personalmente creo que es un curso enfocado a todas aquellas personas para las que ayudar a otros de manera vocacional sea una prioridad en su futuro profesional. El sector funerario es quizás el patito feo de las profesiones, pero los que trabajamos en él sabemos que el cisne está ahí. Para ser funerario se requiere una gran preparación y, aunque existen grados universitarios, Máster de Protocolo, Comunicación y Eventos que contemplan asignaturas y materias para desarrollar las tareas de especialista en eventos deportivos o musicales, entre otros, hasta el momento la temática funeraria suele quedar fuera de este tipo de formaciones, al resultar menos atractiva para los alumnos que se acercan a explorar sus opciones de futuro. Creo que la formación para adultos de cualquier edad ofrece un alto valor para el sector funerario. Por ello, debemos perseguir la existencia de una formación universitaria que abarque este ámbito de actuación, una mayor oferta de formación universitaria que englobe los diferentes aspectos del sector funerario. En este sentido, quiero destacar la primera edición de la ‘Academia Internacional de Directores de Funerarias’, que se imparte hasta el próximo 31 de julio. Esta primera promoción cuenta con 50 alumnos de más de 12 nacionalidades de tres continentes y ya se está organizando la segunda, que se desarrollará en 2024. La formación, que otorga un diploma homologado para alta dirección en nuestra industria, ha sido creada por Grupo Gayosso, marca funeraria de renombre en América, e impartida por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey-Tec de Monterrey, cuyos profesores abordan la formación específica para nuestro sector y sus ponentes internacionales destacan casos de éxito en diferentes campos. Precisamente esta institución formativa destaca en un estudio el incremento en los próximos años de la demanda de directivos funerarios.
Como Jefa de Protocolo y Comunicación de Funeraria Gijonesa, usted será una de las docentes del curso. ¿Por qué cree que es importante que los profesionales funerarios se formen?
Los profesionales funerarios son increíbles. A veces digo que hay que estar hecho de otra pasta para ser funerario. Hubo una campaña de Panasef en la que se decía: “¿Te imaginas la cara que pondría tu madre si le dices que de mayor quieres ser funerario?”. La recuerdo divertidísima porque eso en la realidad no pasa. No nos levantamos de la cama y decimos: “Quiero ser funerario”. Por eso debemos avanzar; los alumnos tienen que saber que ser funerario es una gran profesión, de presente y de futuro, solvente, con un mercado exigente y con un amplio espectro de profesionales que, entre bastidores, hacen más amables los peores momentos. Existe un tipo de profesional funerario que ha aprendido de generación en generación y son buenos porque aprendieron de los mejores, ya que lo que aprendemos de nuestros padres, de su experiencia, tiene un valor incalculable. Pero los tiempos cambian y sí creo que muchas funerarias y profesionales deben actualizarse y ser receptivos a la formación como un pilar para ser más competitivos. Los equipos tienen que saber liderar la comunicación en entornos complejos, satisfacer las necesidades de cada familia que solicita un servicio, cumplir las expectativas de lo que un cliente quiere y espera del último evento de su familiar. Nacer y morir son los únicos eventos por los que pasaremos todos. Casarte, graduarte, divorciarte, ganar una competición, cumplir 25 años en el trabajo u otros eventos tendrán lugar o no, pero todos vamos a morir y nuestro sector tiene la responsabilidad de hacerlo cada vez mejor. Debemos prepararnos para la diversidad familiar, religiosa, generacional, cultural, etc. Por todos estos motivos, en el sector funerario existe una complejidad en la que solo tienen cabida líderes y profesionales bien preparados: trabajamos por y para personas en momentos vitales claves.
¿Un profesional funerario necesita más formación que un trabajador de un sector diferente?
El sector funerario está cambiando mucho y es un segmento de actividad que reclama talento y candidatos preparados. En él trabajan abogados, economistas, psicólogos, informáticos, profesionales de la comunicación, expertos en liderazgo, floristas, cocineros, camareros, etc. En suma, se trata de profesionales de diferentes disciplinas que están muy formados y preparados para llevar a cabo las tareas requeridas, las cuales se deben desarrollar en entornos emocionalmente complejos. No es lo mismo atender como camarero en un concierto que ser el encargado de sala del restaurante de un tanatorio. Tampoco lo es hacer un ramo para un ciclista que gana un Tour que convertir una petición de arreglo floral en un mensaje de despedida. Las flores, junto con los abrazos y la presencia de los seres queridos, son y seguirán siendo el acompañamiento por excelencia en los velatorios en los que quizás la familia no recuerda a todos los que asistieron, pero esa corona que simplemente dice ‘estoy contigo’ requiere estar creada en base a una profesionalidad y un protocolo que está diseñado hasta el último detalle.
¿Qué aspectos del curso destacaría?
Los relacionados con el liderazgo, la comunicación, la psicología y todo lo que tiene que ver con gestionar y liderar entornos emocionales complejos. También todo aquello referente al protocolo ya que éste es belleza, es el orden sobre el caos, son normas y formas que nos ayudan a convivir con los demás, a empatizar, y a que las cosas salgan bien para todos los actores y espectadores del evento.
Nos hablaba de la gran complejidad que entraña el sector funerario, entre otros aspectos por el protocolo que articula los servicios. ¿Nos podría poner un ejemplo?
Quizás uno de los casos más representativos como ejemplo es el funeral de Enrique Castro González, Quini, quien desarrolló su carrera profesional entre el Real Sporting de Gijón, equipo en el que jugó un total de quince temporadas, y el F. C. Barcelona. Su repentina muerte, en 2018, dejó consternada a la afición. No en vano, un día después de su fallecimiento, el Ayuntamiento de Gijón aprobó por unanimidad el cambio de denominación del estadio del Real Sporting de Gijón a Estadio El Molinón-Enrique Castro Quini, donde se ofició su funeral, organizado por Funeraria Gijonesa, en el que fue despedido por 14.000 personas. En estos casos, y a diferencia de otros eventos de otra índole en los que las fechas se conocen con anterioridad y se puede trabajar a semanas o meses vista del encuentro, la empresa funeraria debe organizar un evento multitudinario en pocas horas en el que todo debe salir a la perfección, gestionando un gran número de detalles.
A grandes rasgos, ¿por qué es tan necesaria la comunicación corporativa?
La comunicación corporativa es como la genética, con la diferencia de que la comunicación podemos diseñarla, trabajarla e implantarla. Podemos elegir ser más atractivos, más humildes, mejores personas. Es el Santo Grial de las empresas. La comunicación corporativa, entendiendo las diferencias entre identidad e imagen, hace que las empresas sean como quieren ser; permite que las personas seamos y parezcamos lo que queremos ser, porque marca unas pautas de comportamiento, crea unas señas de identidad que son perceptibles y tangibles para la sociedad.
¿Desea añadir algo más?
Quiero agradecer a todas las personas que se acercan de una manera u otra al sector funerario, a aquellos que desarrollan formación específica para este ámbito de actuación y a todas las empresas y entidades, así como medios de comunicación, como Revista Funeraria, que dan visibilidad y fomentan el conocimiento de un ámbito de actuación que cada vez está más abierto a la sociedad y la sociedad a él. Cursos como éste representan una gran oportunidad para los funerarios actuales y una gran oportunidad para todos aquellos alumnos que vean en este sector una sana, saludable y solvente salida profesional. Estoy sorprendida de la cantidad de alumnos que se han acercado al sector por la rama de la tanatopraxia. He visto perfiles increíbles, que venían formados en caracterización y encontraron en la rama sanitaria, en el sector funerario, una profesión que les llena. La realidad es que en el sector funerario hay cabida para buenos profesionales, siempre y cuando, como dice Juan Rodríguez, Director General de Grupo Gayosso, sean ‘buenas personas’. Es decir, los funerarios son buenos profesionales que, además, son buenas personas.
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