Funespaña pone en marcha la iniciativa ‘Hablemos del suicidio’

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que tuvo lugar el pasado 10 de septiembre, Funespaña ha puesto en marcha la iniciativa ‘Hablemos del suicidio’, que se desarrollará durante varios meses en su página web, su canal de YouTube y la revista Adiós Cultural, en la que expertos en diferentes áreas del conocimiento y la actuación irán desgranando por qué en España, se quitan la vida 10 personas al día, una cada 2 horas y media.

En el mundo, y según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 700.000 personas fallecen al año por suicidio, aunque el número de intentos infructuosos es, evidentemente, mucho mayor.

“Pretendemos analizar la situación actual de la salud mental en España, los mitos asociados a la conducta suicida, el impacto que tiene la pandemia de COVID-19 entre los más jóvenes y los retos que se presentan a los profesionales de la sanidad y otras disciplinas”, explica Cristina de Gregorio, directora de Comunicación y Marketing de Funespaña.

Entre los objetivos de esta iniciativa de Funespaña, está la de tratar de frente las causas y las consecuencias que supone un suicidio, acabar con el estigma social que acarrea para los afectados; quienes toman la decisión y quienes sobreviven a la pérdida. Abordar el tema desde la ciencia, el periodismo, el arte, la cultura, la medicina y los servicios asistenciales de emergencias.

Objetivos de Desarrollo Sostenible

Funespaña además tiene un compromiso muy activo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, entre otros, el número 10, que promueve la inclusión social y garantiza la igualdad de oportunidades. Esta acción se enmarca en el acuerdo del Grupo Funespaña de cumplir sus objetivos sociales vinculados a su financiación sostenible, realizando acciones de ayuda y sensibilización orientadas a colectivos vulnerables como pueden ser los niños y adolescentes, personas sin recursos, tercera edad, etc.

Las entrevistas a los 12 expertos han sido realizadas por el director de la revista Adiós Cultural, el periodista Jesús Pozo. Durante el último año Adiós Cultural ha estado publicando un análisis sobre el suicidio hablando con expertos sanitarios.

“En las doce entrevistas que iremos emitiendo en vídeos cortos y constantes vamos a encontrar un elemento común, el dolor y el sufrimiento que aboca a un individuo a tomar esa drástica decisión. Pero también coinciden en la culpa que permanece en sus allegados, en quienes sobreviven a esta circunstancia y se preguntan cómo no pudieron impedirlo. También encontraremos la esperanza y la reivindicación de una urgente revisión por parte de la política y las administraciones de la salud mental en nuestro país.”, dice Jesús Pozo sobre el resultado.

Los expertos

Por su parte, Andoni Aseán, presidente de la Fundación Española para la Prevención del Suicidio, afirma que en los últimos años se aborda el tema con mayor respeto. En su opinión, lo que ahora también se necesita es una formación en la conducta suicida, no sólo para profesionales de la sanidad, sino de forma global y que incluya a los centros escolares. “Sería necesario un plan nacional de prevención de suicidios global, que vaya más allá del tratamiento de la salud mental”.

Un 26% de los afectados son mayores de 65 años. La tristeza y el aislamiento son los motivos más frecuentes, según señala el psiquiatra Luis Agüera. “Tener un propósito en la vida, el contacto con la familia y actividades suponen factores protectores ante este problema”.

La psicóloga Patricia Gutiérrez aborda el incremento de la tasa de suicidio entre adolescentes hasta 25 años, que ha crecido exponencialmente tras el confinamiento debido a la Covid19. “Ha sido un encierro muy pernicioso para su psicología, han visto rota su rutina y su entorno social”, explica. “Esto ha provocado sufrimiento y ese es el núcleo”, señala.

El psicólogo Pedro Cabezuelo, responsable de las páginas de Adiós Cultural en las que se tratan todos estos temas, incide en la situación de los ‘supervivientes’. “Los allegados son quienes lo tienen peor, quienes tienen que lidiar con la situación”. “No se habla del suicidio por miedo a mirar ahí, la gente piensa: eso no me va a pasar a mí”, señala.

Periodismo

“La aportación de los medios de comunicación es fundamental”, explica la periodista de la Cadena SER Emma Vallespinós, quien ha realizado durante el último año en Adiós Cultural varios reportajes sobre el suicidio, sus causas y sus consecuencias. “El objetivo es informar sobre los datos de una realidad que se percibe como tabú, aportando información sobre medidas de prevención, no explicando detalles morbosos”.

Medicina

La asistencia primaria es fundamental por su cercanía a los mayores. “Hay que estar atento a los pequeños detalles y las consultas telefónicas hacen que sea más difícil percibirlos”, señala Gloria Orozco, médico de atención primaria: “Se trata de prevenir, de buscar el apoyo de la familia”.

Pero las tendencias suicidas atañen a todas las edades y “con la pandemia hemos descubierto que los adolescentes también se suicidan”, desvela la pediatra Isabel Ferriz. “El sufrimiento físico cubre el psicológico. Por cada suicidio hay 20 tentativas”, detalla la experta. El nexo común a todas las edades son los cambios de comportamiento, pero todos los expertos afirman que no siempre son claros y visibles. “Lo fundamental es la prevención a través de la educación emocional desde la infancia”.

Arte

Poner nombre y rostro al problema es la valiente aportación que realiza el actor Javier Martín, responsable de la asociación ‘La Barandilla’, quien, tras haber sobrevivido al problema, dedica tiempo y esfuerzo en la prevención a través de talleres de teatro. “Cuando no se habla del problema, no se encuentra la solución”, afirma. Su visión es de esperanza, de renacimiento tras haber contado con la ayuda necesaria.

También afectan a todas las condiciones sociales, nadie está exento de sufrir y de elegir. “Sólo las personas realmente libres se suicidan” son palabras del ya fallecido Leopoldo María Panero, relatadas por su amigo y también poeta Joaquín Araujo. El naturalista, colaborador habitual de Adiós Cultural casi desde su primer número, explica que el sufrimiento de Panero quizá se debía a su gran lucidez y nos explica cómo la poesía ha influido y contemplado el suicidio.

Ana Valtierra, doctora en Historia del Arte, abunda en el tema haciendo referencia al efecto que produce las obras artísticas que describen suicidios en las personas que las observan. Valtierra habló de pinturas como la del suicidio de Cleopatra y también recordó, al igual que Araújo, la obra de Goethe: ‘Las desventuras del joven Werther’, que tuvo un enorme éxito y provocó un extraño efecto suicida en Europa llegando a ser prohibida en varios países.

Servicios Asistenciales de Emergencias

No podían faltar en esta serie de entrevistas los que están en primera línea de acción, en el momento previo y posterior al hecho. El psicólogo de emergencias y psicoterapeuta Enrique Parada trabaja con personas que han sufrido violencia propia y alrededor y también con los familiares de quienes se han suicidado, los supervivientes. “La mayoría están en shock. El peor de los sentimientos y el más habitual es la culpa”, explica. Este trabajo requiere un cuidado muy especial dado que precisan crear vínculos con los afectados y a su vez deben preservar su propia higiene emocional para poder seguir ayudando.

En este sentido se expresa Sergio Tubío, bombero de Madrid e impulsor de la Unidad ITS (Unidad de Intervención de Tentativa de Suicidio). Tras sufrir un episodio de estrés postraumático tras un servicio, decidió prepararse para atender de la mejor forma posible este tipo de casos. “Se trata de personas destruidas que lo que necesitan es que los escuchen”.